Nacida en Zurich de madre griega y padre italiano, Sofia Milos y su familia se transfirieron de nuevo en Italia. Sus padres viven todavía en Roma. El hermano mayor con su mujer y sus dos hijos viven en Potenza (la ciudad de origen del padre).
Ya cuando era niña Sofia se dio cuenta de que lo que más le gustaba era crear un efecto. Conmover, sorprender a través del arte. Se dio cuenta en ese momento de que en la vida existía más de lo que el ojo podía ver.
A Sofia le ha gustado siempre la pintura y el dibujo. Gracias a su habilidad de artista y a la experiencia de modelo empezó a vender también, como estilista de moda freelance, sus creaciones en los lugares que visitaba.
''No quería ser sólo otra cara bonita. Necesitaba ser más creativa y comprometerme de forma más profunda. Una 'profundidad' que todavía exploro, de la que aprendo cada día más, creo que se trata de uno de los privilegios más hermosos que nos ofrece la vida''.
Femenina, entusiasta, creativa e inteligente, Sofia nos ha regalado uno de sus momentos de intimidad abriéndonos las puertas de la casa en la que, ahora lo sabemos, somos bienvenidos como huéspedes y formamos parte del abrazo que la rodea cada día.